Venercia en tres partes I

Hola de nuevo, después de tener todas las asignaturas al día de la universidad, y estando de vacaciones jejej, voy a empezar a relatar nuestro más que rocabolesco viaje de fin de semana a Venecia. Días atrás pensaba en como empezar a contar la historia, desde el prinicipio al final, o desde el final al principio, pues al final he decidido empezar como empiezan todos los cuentos, así que manos a la obra.

Nuestro viaje empezó bien, nuestro gran amigo y hermano Joselito, algún día sabreis algo de él, no acercó al aeropuerto. llegamos con tiempo de sobra para beber, hablar, comer.etc.. En fín que fuimos a realizar la facturación de las maletas que llevabamos, y como yo no habia incluido dichas maletas en la compra de los billetes, tuvimos que pagar la cantidad de 80 euros para que nos la llevaran con nosotros, meeeeee, primera cagada, pasamos la primera puerta de checking y a esperar, el avión salió a su hora, aunque nos cambiaron la puerta de embarque.

A nuestra llegada al aeropuerto de San Marco, y una vez recogidas las maletas, nuestro siguiente objetivo era localizar el bus acuático para que nos llevara a la isla de Venecia, pues bien en el mismo aeropuerto existe unas ventinillas donde se pueden comprar estos tickets, nosotros pensabamos que con un mismo ticket nos valdría tanto para ir a Venecia, como para ir por dentro de la isla, pues bien el buen hombre que había en taquilla nos dice que no, que el tocket para ir a Venecia en bus acuático, es de 12 euros, y que si queremos tickets para ir por bus en la isla hay que sacar otro, pues nada como toda la gente que había pregunta me habían dicho que merecía la pena ir en bus hasta la isla compramos el ticket, y un bono de dos días para poder ir en bus acuático por la isla, meeeeeeeee, segunda cagada, ya que en el viaje que desde el aeropuerto de San Marco hasta la piazza de San Marco, primero tarda más de una hora en llegar y segundo, no se ve nada interesante, son más bonitas las golondrinas catalanas.

Una vez llegados a Venecia, nos fuimos directos para la piazza de San Marco, ya que el hotel lo teniamos en una de las calles de esta, no nos costó encontrarlo, se llamaba Noemí, y la verdad es que desde el trato que tuvimos, hasta los desayunos que nos pegamos, fueron geniales, os lo recomiendo, no os defraudará, después de todo lo que se habla de los hoteles en Italia.

Realizado el checking en el hotel, no fuimos a tomar un primero contacto con la isla, ese Viernes hacía un aire muy fuerte, mucho frio, y llovía bastante, por lo que lo teniamos todo jajaja, pues nada como teniamos hambre, nos metimos en un bar, que lo llevaban chinos como casi todos en la isla, a comer una pizza, meeeeeeee, tercera cagada, ya que vimos el precio de las pizzas, y pensamos que barato, que ilusos jajaja, no sabiamos que hay que mirar si el servicio está incluido, y el cubierto, pues bien por 3 pizzas, dos cervezas y dos refrescos, nada más y nada menos que 60 euros, pagamos la guirilandia jajaja. De ese día no os voy a contar mucha cosa, ya que fue un poco decepcionante, ya que los cuatro debajo del paraguas, tan sólo veiamos paraguas rotos por las calles, del viento que corría, y poca cosa más, ahhhh, gracias mama por regalarme el paraguas que llevamos a este viaje y que aguantó como un campeón jejjej

Esperando a que llegara el bus acuático para que nos llevara a la isla de Venecia, nos destapamos las caras un poco para reconocernos en las fotos.

En la imagen de abajo, podréis ver, lo que he comentado antes, las preciosas vista que tiene el barco, y eso que entramos los primeros y teniamos un sitio privilegiado.